Karl-Heinz Rummenigge, director-gerente del Bayern Múnich, desveló que su club está sufriendo importantes pérdidas por culpa de la Covid-19. “Cada partido sin aficionados nos cuesta cerca de cuatro millones de euros. Ya hemos jugado 17 a puerta cerrada, es cuestión de hacer los cálculos”, declaró ayer en una entrevista a la radio pública italiana RAI. Según estas cuentas, las pérdidas del vigente campeón de Europa por la ausencia de los ingresos que le generan los encuentros sin público se acercan ya a los 70 millones de euros.
Rummenigge también vaticinó que los clubs deberán ajustar presupuestos y recortar gastos. Estas medidas afectarán también a los futbolistas, que verán como sus sueldos sufren una importante reducción. “Las cosas ya están cambiando. Las empresas no pueden gastar como antes debido a los perjuicios que trajo la pandemia y ahora aseguro que los salarios también van a caer. Algo que será normal, pues hablamos de cantidades muy elevadas”, destacó