El Celta da un baño al Alavés y se aleja del descenso

El Celta ha dado este domingo un importante paso en su pelea por eludir el descenso gracias a la contundente y cómoda victoria sobre el Alavés. Con la tremenda goleada, el conjunto vigués se aleja del infierno, cuatro puntos por encima, y se inyecta oxígeno en una cola donde casi todos sus rivales han pinchado este fin de semana. Gran paso al frente del Celta en su pelea por mantenerse, justo el día que Nolito volvía a jugar en el equipo vigués.

Murillo, Aspas (penalti), Rafinha (2), Nolito (penalti) y Santi Mina han firmado la goleada ante un Alavés que jugó 63 minutos con un hombre menos por la expulsión de Martín en el 27’. Fue un lance clave aunque cabe destacar que cuando se vio esta roja directa, el Celta ya ganaba 2-0 y se había mostrado muy superior a un Alavés desconocido, blando atrás y sin artillería.

El Celta avisó pronto que tenía ganas de finiquitar por la vía rápida y que iba a por la victoria desde el primer suspiro. Le iba la vida pues un triunfo suponía poner distancia con el infierno del descenso.

Ya en el 2’, Okay avisó con un chut envenenado. El Celta apretaba y llegaba con mucha pólvora a las inmediaciones del área vitoriana. Y los goles no tardaron en llegar. En el 14’, gran centro de Denis que fue culminado por Murillo con un cabezazo picado letal.

Con el 1-0 el equipo celeste se creció y se fue con todo arriba ante un Alavés muy blando atrás y sin capacidad de reacción. Así en el 18’, un penalti tonto, pero penalti a la postre, por una mano involuntaria de Fejsa a la salida de un córner, acabó con la pena máxima que transformó Aspas: 2-0 y no se había ni llegado al minuto 20.

El equipo vigués quería más y se convirtió en una apisonadora en pos de la sentencia. La tuvo Smolov en el 24’, pero desaprovechó la buena contra local.

Pero la jugada que ya acabó de decantar el partido para los intereses gallegos fue la expulsión de Martín en el 27’, una roja directa por una dura entrada sobre Rafinha, al que se llevó por delante cuando perdió la posición del balón.

Ya jugando en superioridad, el Celta se desmelenó y acabó goleando antes del descanso. Okay (30’) y Smolov (36’) tuvieron el tercero pero Roberto fue un ‘gigante’ parándolo todo.

Pero el portero del Alavés ya nada pudo hacer en el 40’ ante el golazo de Rafinha, una rosca que se sacó con la zurda y se coló por toda la escuadra. Y un minuto después, la sentencia. Otra vez Rafinha puso el 4-0 con un disparo mordido ante el que nada pudo hacer Roberto.

Antes de llegar al descanso, Denis también se quiso sumar a la fiesta y acarició el quinto local, pero Roberto se lo impidió.

En la reanudación, similar guión. La noticia fue la entrada de Nolito, flamante fichaje del Celta, y que jugó sus primeros minutos como celeste, en su segunda etapa en Vigo.

Ambos técnicos movieron el banquillo pero lo que no cambio fue la superioridad celeste, pues el equipo de Óscar García quería aumentar su ventaja, sabedor que el goal average puede ser decisivo al final de la Liga en la zona baja de la tabla.

El Celta levantó un poco el pie del acelerador, pero pese a todo, siguió dominando y metiendo miedo cada vez que pisaba el área vitoriana. Rafinha, Denis y Aspas acariciaron el quinto gol, pero Roberto continuó salvando a su equipo de una hecatombre en forma de goleada. Hubo ‘baile’ de cambios pues Óscar García se dedicó a dar descanso a sus mejores hombres con vistas a la maratón que le resta para atar la salvación.

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