Después de ser vapuleado por el Manchester United (6-2), el Leeds se rehizo logrando una sufrida victoria frente al Burnley (1-0). En una versión más sólida y fiable, al equipo de Marcelo Bielsa le valió el gol tempranero de Bamford para lograr tres puntos y afianzarse en la zona media de la clasificación. No faltó la agonía ni tampoco la polémica, dado que el colegiado decidió anular el tanto del empate de los ‘clarets’, que vieron cortada su racha de cuatro partidos sin perder y siguen sin despegarse de la zona crítica de la tabla.
Apenas había empezado el partido que el Leeds marcaría el único gol del partido. Un pase largo precioso de Ayling para Bamford terminó con el penalti que definiría el signo del encuentro. El delantero no falló desde los once metros y puso por delante a los blancos.
La jugada polémica del partido
El Burnley no se vino abajo y logró empatar en el ecuador del primer tiempo. Sin embargo el colegiado anuló el tanto de Burns por una discutida falta de Mee sobre el portero Meslier en la disputa de un balón aéreo. El VAR no quiso contradecir al árbitro y el gol no subió al marcador.
Tras la polémica, los dos equipos tuvieron grandes ocasiones para perforar la meta rival, sobretodo el Leeds, pero el tiro a bocajarro de Harrison terminó golpeando a su compañero Bamford justo antes de entrar.
El Leeds perdió la cara del partido en la segunda mitad, dominada por el Burnley. Los de Bielsa no conseguían posesiones largas por culpa de la presión de su rival, sin embargo lograba resistir pese a las dudas que transmitía Meslier.
El Burnley apretó de lo lindo para conseguir empatar, de hecho lo mereció, pero no supo aprovechar el desastre defensivo del Leeds y terminó por perdonar a los blancos, que se afianzan en la zona tranquila de la clasificación.